Automovilismo: la oportunidad que perdimos

Por Roberto Nápoli

Nuestra ciudad, hace años, perdió la gran posibilidad de manejar todo el automovilismo zonal, porque no hubo capacidad dirigencial luego de que fueran desapareciendo quienes llevaron esta actividad a lo más alto en San Nicolás. Cuando la Federación Regional de esta zona de la provincia estaba casi a punto de desaparecer, ausente en la mayoría de las problemáticas de algo tan popular en cuanto al gusto de la gente, y con tantos altibajos.

No aparecieron los dirigentes que tenían que aparecer. Y en este caso nos referimos a una nueva camada, que reemplazara enormes dirigentes que tuvimos, creadores de nuestro Automóvil Club, del Kartódromo Pancho Marchiano, organizadores del TC en San Nicolás por una década, de los campeonatos argentinos  de  Fuerza Libre y Fuerza Limitada en La Emilia, del circuito de Plastiversal, dirigentes de gran tarea, casos de Juan Scuppa, Oscar Fulías, el Dr Adhemar Bricchi, Funes, Ramallo, Biscetti, Filippini, José Eseverri, Hugo Ondarcuhú, Pedrito Cichetti, Elio A. Bin y tantos otros. La Mayoría fundadores del ACSN.

Desaparecidos algunos y alejados de la actividad otros, se esperaba la aparición de una nueva camada de directivos que tomaran la posta. Pero esa camada nunca apareció, solo contados entusiastas y nada más. Y así se perdió la posibilidad de tener la Federación Norte de Automovilismo, y regir los destinos de la actividad zonal, no con un fin meramente localista o económico, sino de hacerlo grande, tal como aquellos hicieron con todo lo logrado.

Eran épocas, donde salieron de San Nicolás, categorías  que llegaron a ser  emblemáticas como el TC 4000 Standard primero con 150 autos ranqueados, algo inédito en la historia metiendo más de 8 mil personas, la creación del TC 850, todo realizado en otro logro del ACSN, como fue presentar un hermoso escenario,  el Circuito Parque del Paraná, un maravilloso lugar. Que pese a ser un lugar que, más allá de las razones por las cuales desapareció (accidente, juicio, etc), no podía ser pavimentado ya que las napas de agua estaban muy superficiales. Pero.

Ya no había más del entusiasmo y las ganas en estos nuevos dirigentes, ese entusiasmo que tenían aquellos quienes le quitaban horas a su familia, abandonaban sus trabajos, muchas veces ponían plata de sus bolsillos, se comenzó a vivir una época donde la realidad indicaba que ya no había quienes hicieran lo de sus antecesores. Nadie estaba dispuesto a realizar un esfuerzo simplemente por una pasión, sin que le redituara alguna ganancia. También hay que reconocer que los tiempos eran distintos, el modo de vida había cambiado.

Y no hace falta remitirnos solo a los dirigentes, muchas veces veíamos a socios y dirigentes del ACSN trabajando para dejar en condiciones el circuito, subidos a un tractor, pintando, haciendo lo que hiciera falta. Y así nos quedamos sin ACSN (por más que aún exista, de automovilismo no tiene nada, y no juzgamos si tienen razón o no). Nos quedamos sin la Federación o al menor tener una gran injerencia en su actividad, San Nicolás, el lugar donde nacieron las categorías que le daban razón de ser y convocaban a miles de fanáticos a cada carrera, que a su vez provocaba que en cada taller de la ciudad, hubiera un auto para competir.

Hoy la Federación, está instalada en Arrecifes, sin injerencia nicoleña desde ese entonces, más allá de algún aislado concurrente, estamos sin carreras en San Nicolás de la Federación desde que desapareció el Parque del Paraná. Y no es solo porque hay que pagar el alquiler del autódromo nuevo, que no tenemos carreras zonales, sino porque aquí no hay quien organice. Por eso vienen las Categorías Agrupadas Santafesinas con su gente, alquilan y corren, el Car Show con su propia gente, alquilan y corren, incluyendo seguridad, rescate, y todo el circo, y así pasa con otras categorías más. Se corre solo en Arrecifes y Colón, circuitos cortos, lo mismo que Baradero que retornaría en breve. Y aquí con semejante autódromo, no se lo puede utilizar. Se postergan carreras por lluvia un viernes, por accesos y boxes con mucho barro, ya que no cuentan con la infraestructura necesaria. Así que por lógica tampoco se corre una carrera si comienza a llover, algo que parece de tiempos pasados, y cosa que la casi totalidad de las categorías lo hacen. Repetimos lo de circuitos muy cortos para varias categorías de las más grandes.  Un montón de falencias, propias de una Federación que no ha crecido a la par del crecimiento de este deporte, y de circuitos que más allá del gran esfuerzo de los clubes ya no son apropiados y se quedaron en el tiempo. No hablamos de los actuales dirigentes o los anteriores en la Federación, ni tampoco de todos, porque hubo algunos muy buenos, pero fueron los menos. El tema es un problema de años, de dos o tres generaciones de dirigentes muy distintas, y allí gran parte de esas falencias en el crecimiento, también es culpa de San Nicolás y de dirigentes que debieron ser y no lo fueron.

Por eso, lo que dijimos al principio, San Nicolás se perdió una gran oportunidad para llevar adelante las categorías zonales del Norte de Buenos Aires y lograr un crecimiento sostenido.  Se perdió el kartódromo, y se perdió el ACSN, y se pierden los pilotos nicoleños de poder correr en su propia ciudad y en un escenario fantástico como el que tenemos. Todo porque falló la camada de dirigentes que debían suceder a los históricos. Faltó la cabeza que juntara a los más capaces para dirigir y armar un equipo. Ante el problema del accidente en el Parque del Paraná, y la lucha de otros dirigentes (no de automovilismo) por conservar el predio, parecieron morir las intenciones de cualquier directivo de automovilismo. Ahora tenemos autódromo, pero nos falta todo el resto. Le falta a los nicoleños ver a sus pilotos, y  que estos pilotos, que no pueden acceder a una categoría nacional, puedan disfrutar de un autódromo nacional, y la total falta de nuestros zonales (por jurisdicción) compitan aquí con el entusiasmo que todo eso despierta. Una lástima. “La oportunidad que perdimos”.