Por Roberto Nápoli
Todos estos días el ambiente automovilístico de San Nicolás, se vió convulsionado ante la palabra del Intendente de la ciudad con medios de Buenos Aires, donde informaba que había presentado un proyecto para ponerle el nombre de Juan María Traverso al Autódromo y que ya se lo había informado al propio homenajeado y había aceptado.
Inmediatamente los nicoleños, en especial los aficionados al deporte motor, salieron al cruce en las redes, criticando dicha iniciativa, dado a que San Nicolás tuvo notables figuras como para haber homenajeado con un acontecimiento de esa naturaleza. Las voces se hicieron oir, aún siguen las broncas, hay mucho enojo con el Intendente por tomar decisiones sin tener en cuenta la opinión de muchos que lo votaron y merecen, al menos, la oportunidad de ser escuchados a través de encuesta o votación, con lo cual se haría por mayoría y democráticamente y todo el mundo feliz. Ya conocemos al Intendente acostumbrado a este tipo de decisiones unilaterales.
Una ciudad con historia
La realidad es que San Nicolás tiene una muy rica historia automovilística, y distinguir a un piloto de nuestra ciudad, le daría preponderancia a nivel nacional, y con ello a la ciudad toda.
Los nombres mas mencionados son sin dudas por el nivel de lo alcanzado deportivamente a nivel nacional e internacional son los de Eduardo Pedrazzini, Campeón Argentino de Velocidad en 1937, categoría que en 1939 originaria el Turismo de Carretera que está cumpliendo 83 años de vida (y no 85 como dice la ACTC) porque los campeonatos de 1937-38 fueron con otra reglamentación totalmente distinta al luego llamado TC.
José Manuel Faraoni, ganador en varias ocasiones de la Fuerza Libre y Limitada en la década del 50, En la década del 60, incursionó en el Turismo de Carretera, siendo ganador en la Vuelta de Hughes copn casi 50 años de edad a un promedio superior a los 215 km/h imponiéndose a los Emiliozzi, Malnatti, Pairetti, y todas las figuras del TC de esa época, hizo podio en muchas carreras, incluso fue segundo en un Gran Premio, andaba igual en el llano, la montaña o autódromos. Previamente al inicio de los 60, corrió en Nurburgring siendo segundo en la clase 2 lts junto a un piloto británico, carrera de varias horas, luego fue ganador de su clase y tercero en la general en los 1000 kms de Buenos Aires para autos sport, con la presencia de los mejores del mundo. Y llegó a correr una carrera de Fórmula Uno Internacional sin puntaje, junto a Alfredo Pián en el Autódromo de Buenos Aires con las figuras mundiales.
Omar Fuentes, Repetido Campeón Argentino de Fuerza Limitada, contra las máximas figuras nacionales de los años 50
Helvecio Enrico, también campeón y contemporáneo de Faraoni y Fuentes de la Fuerza Limitada y Fuerza Libre que se corria en todo el país, y aquí teníamos a La Emilia como epicentro.
Sin dudas por antecedentes, y por el contexto en que consiguieron esos logros, son los cuatro más sobresalientes. Luego hubo muchos pilotos mas con grandes resultados, campeones argentinos, etc.
Directivos
Y no podemos descuidar, la parte directiva, porque la gente se acuerda de sus ídolos, pero hubo hombres que trabajaron para que todos ellos tuvieran sus logros mediante un apoyo de directivos de entidades relacionadas al automovilismo.
Voy a nombrar uno, Don Juan Scuppa, quien no era nicoleño, pero fue quien más lucho para el crecimiento del automovilismo nicoleño. Impulsor de las carreras nacionales en La Emilia, que tuvo como socios al Club Arco Iris y los Córdova de La Emilia, de alli nacería por impulso de Juan Scuppa y otros dirigentes mas que lo acompañaron y asi fundaron el Automóvil Club San Nicolás. Y fue el principal gestor ante las autoridades nacionales para que el TC llegara en los años 60 a Somisa, en una década inolvidable con concurrencias que superaron las 80 mil personas, cosa que nunca mas se pudo lograr. Su gran amistad con Fangio, le permitió lograr todo ello, incluso Fangio lo acompañó en 1959 en la primera carrera de TC en la historia de San Nicolás. Podemos nombrar a muchos dirigentes mas, y a empresarios que tanto hicieron por el automovilismo y los pilotos nicoleños, caso Elio A. Bin quien apoyó a todos sin distinción. No hubo auto de San Nicolás, que no llevara la inscripción de su empresa que beneficiaba a todo aquel que corria, y que en los 80 adquirió un Dodge 1500 para competir en TC 2000 y que fue conducido por Faraoni (h) y Néstor Gurini. Seria interminable mencionar a pilotos y dirigentes que mnerecen un homenaje. Pero nuestro autódromo llevará el nombre de una figura, de quien no discutimos sus logros, pero que jamas representó a nuestra ciudad.