El dólar blue llegó a 900 pesos en San Nicolás

El dólar blue pegó ayer otro fuerte salto en la city porteño, y ésto también se vio reflejado en San Nicolás. Según un relevamiento efectuado por Periodismosn.com.ar, la divisa estadounidense cerró entre 890 y 900 pesos en nuestra ciudad. En la city porteño, como siempre ocurre, la cotización del billete verde paralelo cerró a un valor inferior, estimado en 880 pesos. Asimismo, en San Nicolás se acentuó la tendencia a no querer desprenderse de dólares, por lo que en la víspera resultó muy difícil conseguirlos.

El dólar blue viene imparable esta semana y acumula una brecha con el tipo de cambio oficial de 152,8%, con un precio de $885 y que, en algunas provincias, llegó a los $900. En lo que va de la semana sube $85 y lleva 12 jornadas seguidas sin registrar movimientos bajistas. La gran pregunta del mercado, en el contexto electoral incierto, es si tendrá techo o no, porque ya parece imparable la suba.

La principal razón detrás de esta dinámica, tal como plantea Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, es que “la tendencia a dolarizar se acentúa en años electorales, como éste, y sobre todo teniendo en cuenta que en esta ocasión se trata de una elección presidencial”.

Sin embargo, también se suman una devaluación post PASO, que generó una suba de todos los tipos de cambio paralelos, una inflación que está en los dos dígitos desde agosto y la dificultad del Banco Central (BCRA) para sumar reservas, incluso a pesar de la vigencia del dólar soja 4 para exportadores de granos, que apunta a incentivar las liquidaciones del sector, y la inyección de fuertes flujos de pesos que hizo el Gobierno para paliar el efecto de este contexto inflacionario en los bolsillos de la gente.

Lo que viene pasando con el dólar blue

Así, tal como apunta el economista Joel Lupieri, de Epyca Consultes, “estamos frente a una sumatoria de variables: de por sí la proximidad de las elecciones, así como el cobro de los haberes, presiona naturalmente al alza la cotización de la divisa”. Según su visión, el l hecho de que la inflación de septiembre sería de las más altas del año generan un cocktail volátil para el dólar «libre» en un contexto en el que los argentinos buscan cobertura en ese activo contra la evolución de precios y ante una eventual devaluación post elecciones.

Eso, explica Quintana, impacta en la demanda de activos dolarizados, en el blue y en los otros mercados del dólar paralelo, como el del Contado Con Liquidación (CCL), que se ubicó por encima de los $900 el miércoles y hasta alcanzó los $930 este jueves, aunque después retrocedió hasta los $893,9, y este viernes retrocedió hasta los $875,6.

Así, Quintan explica que “las presiones alcistas, combinadas con una retracción de la oferta, generan suba de la cotización” y, si bien este jueves se vio que el dólar blue frenó un poco, una fuente de la City sostiene que, “se debió a que, desde el Gobierno, llamaron a las mesas de dinero para que no vendan más”.

Lo cierto es que la dinámica del CCL le marca el paso al blue también, aunque se rezagó el informal ayer y hoy trata de alcanzarlo. En este contexto, sigue latente la gran pregunta de la City: hasta dónde llegará, que es lo mismo que pensar si tiene o no un techo.

Dólar blue: ¿tiene techo o no?

“No sé si tiene techo, veremos si la semana que viene, cuando funcione a pleno el renovado plan de estímulo a las exportaciones, aumenta la oferta de dólares financieros corrigiendo los niveles actuales”, arriesga Quintana a la hora de responder.

Se refiere, en su respuesta, a la decisión del Gobierno de extender el dólar soja 4 hasta las elecciones y de sumar al listado de sectores beneficiados por este tipo de cambio diferenciado para exportaciones al de los hidrocarburos, con foco en el área productiva de Vaca Muerta. Si despegan para la semana próxima garantizarían un ingreso a dólares mayor a las reservas del BCRA, por un lado, y harían contrapeso a la suba del CCL porque prevén un mecanismo de ingreso de liquidaciones (el 25% del total) por esa vía.

Sin embargo, Quintana reconoce que “la situación económica en general no da mucho espacio para el optimismo, sobre todo, de cara a lo que vendrá”. Así, tal como apunta Lupieri, “es esperable que el dólar siga al alza de cara a las semanas previas a las elecciones generales”.

Por su parte, el economista Federico Glustein apunta que “no tiene techo el blue por ahora” y explica que esto se debe a que las expectativas no están ancladas. Sin embargo, comenta que una referencia en ese sentido puede ser el dólar CCL.

Para Glustein, el gran problema es que el aluvión de pesos que se volcó hacia el mercado con las medidas de alivio y el desarme de plazos fijos y fondos comunes de inversión que se ve fue a comprar dólares en todos los mercados del paralelo. “No fueron a instrumentos dolarizados y eso hizo recalentar las cotizaciones”, apunta.

Así, explica que el gran problema que aparece es que, cuando hay una demanda de esta magnitud, que parece infinita, es muy difícil cambiar las expectativas y ponerle un techo al dólar blue. Anticipa que espera que “se va a mantener la suba, pero que no debería superar al CCL”.

Y, por otro lado, señala que el dólar MEP, que está intervenido por el BCRA aún está bastante por debajo del CCL y un poco por encima del blue y que esa variable ayuda a tratar de evitar la escalada que se ve en el CCL y el blue. Explica, en ese sentido, que no cree “que tenga techo por ahora, pero sí, que el MEP puede ayudar a ponerle un tope, aunque las expectativas están muy recalentadas”.

En consecuencia, según esos cálculos, es muy probable que el dólar blue no supere los $880 (o que se mantenga en el rango de los $880/90) porque la cota superior se la pone el CCL, pero habrá que estar atentos a la dinámica que adquiera ese tipo de cambio, que está muy sujeto a lo que pase con el MEP.