Por Pablo González
Periodismosn.com.ar
FM 88.7 Radio City San Nicolás
Y mágicamente aparecieron los camiones de combustible…
Durante la mañana de este lunes, casi todas las estaciones de servicio de nuestra ciudad recibieron al menos un camión de combustible, por lo que de inmediato se formaron largas filas de todos los que venían «con lo justo». En consecuencia, si no pasa nada raro la situación debería estar normalizada a más tardar en la jornada de mañana martes.
Periodismosn.com.ar realizó una recorrida por distintas estaciones de servicio, y pudimos corroborar la llegada de los camiones. Este lunes recibieron despachos de combustibles las estaciones de Avenida Savio y Cochabamba, Savio y Pombo, Savio y Guido Spano, Savio y San Lorenzo, Savio frente al Hospital San Felipe, Savio y Viale, Urquiza y Alberdi, y Acceso Perón (Barrio Garetto). Sólo por citar algunas.
En algunos casos recibieron todo tipo de producto, y aunque ahora el mayor faltante era de gasoil, que está siendo muy demandado por los productos agrarios para la siembra.
De acuerdo a las previsiones de los propios estacioneros consultados, la situación tenderá a normalizarse rápidamente, a más tardar mañana. Pero claro: por ahora siguen las demoras, porque todo el mundo va a llenar el tanque, y en algunas estaciones seguramente el combustible se terminará en el transcurso del día.
Recordemos que el Ministro de Economía Sergio Massa, candidato presidencial de Unión por la Patria, intimó a las petroleras a abastecer normalmente a las estaciones de servicio, bajo amenaza de no dejarles exportar desde las 0 horas de este miércoles.
Si finalmente vuelve la normalidad en las próximas horas, se habrá puesto punto final a esta locura colectiva que nos invade desde el pasado viernes, cuando la escasez de combustible ya se hizo sentir con fuerza. Está claro que una buena dosis de imprevisión por parte del gobierno; pero a ésto se sumó la psicosis de llenar el tanque todos juntos, ante el temor de un desabastecimiento mayor. Fue, como se dice en la jerga, una «tormenta perfecta» que alteró la vida de millones de argentinos, y de miles de nicoleños…