Por Pablo González
Periodismosn.com.ar
FM 88.7 Radio City San Nicolás
San Nicolás está agobiada por los hechos de inseguridad. No son nuevos, por cierto. Y tampoco se trata de un fenómeno sólamente localizado en nuestra ciudad, ya que toda la provincia y el país entero padecen este flagelo. Sin embargo, en la política hay un precepto básico: el Intendente es el responsable de todo lo que sucede en su pueblo: tanto lo bueno como lo malo.
A diario nos pasan informes policiales sobre robos, asaltos violentos, estafas, cuentos del tío, etc. Antes era peligroso andar de noche, pero ahora es peligroso andar en cualquier horario. Peor aún: aunque no salgamos a la calle, estamos inseguros igual. Para muestra basta un botón: a un jubilado se le metieron en su casa en pleno centro a las cuatro de la tarde, lo maniataron, le robaron 400 mil pesos, y «nadie vio nada».
Hace exactamente doce años, cuando Ismael Passaglia se postuló y ganó la Intendencia de San Nicolás, lo hizo bajo el precepto de que sería el Intendente de la Seguridad. Pero luego su gestión giró en torno a la obra pública, y la seguridad nunca estuvo entre sus prioridades. Lo sucedió su hijo menor, Manuel Passaglia, y también siguió ejecutando numerosas obras que -justo es decirlo- han transformado para bien a la ciudad. Pero durante sus últimos seis años de gestión tampoco la seguridad estuvo como prioridad.
Ahora llega el turno de Santiago Passaglia, el hijo mayor de la familia. Su perfil de gestión aún no ha sido del todo delineado. Se habla de una continuidad, y cuando se le pregunta sobre la inseguridad, pone como argumento que no puede hacer mucho hasta que la provincia le transfiera la policía al municipio. No parece ser el mejor argumento: las cosas son como son, y que hay que actuar en base a ello. Hoy la policía depende de la provincia, pero el Intendente tiene capacidad de mando y de acción como para tomar medidas.
¿Acaso algún policía va a desobedecer a un pedido del Intendente? ¿No maneja el municipio las cámaras de monitoreo? Hasta la propia justicia no hace oídos sordos a lo que dice el Intendente de turno, más allá de la supuesta independencia del poder judicial.
Santiago Passaglia debería ser finalmente el Intendente de la Seguridad en San Nicolás. No lo fue su padre, y no lo fue su hermano. Pero los nicoleños se lo están reclamando. Quizás no alcance para resolver por completo el problema de la inseguridad, porque se trata de un fenómeno multicausal. Pero al menos sentiremos que alguien nos está cuidando y que no estamos en tierra liberada para los delincuentes…