Por Pablo González
Periodismosn.com.ar
FM 88.7 Radio City San Nicolás
Este domingo por la noche se llevó a cabo el debate finalmente entre Sergio Massa y Javier Milei, justo una semana antes del crucial balotaje previsto para el 19 de noviembre. Y el debate estuvo a la altura de lo esperado. Fue dinámico, interesante, y el tiempo se pasó volando (el mejor síntoma de que algo genera interés).
Pero más allá de las cuestiones «técnicas» o audiovisuales, quedó muy claro que el gran ganador de este debate fue Sergio Massa. Se esperaba, en virtud de la experiencia que tiene el actual Ministro de Economía. Aunque no se sabía muy bien cómo iban a suceder las cosas.
Curiosamente, una pregunta marcó el hilo conductor de este debate: «¿Por sí o por no?», preguntó insistentemente Sergio Massa a a Javier Milei en la primera mitad del debate. Lo hizo para remarcarle las continuas contradicciones que ha tenido el discurso de Milei en distintos tramos de su campaña. Y esa simple pregunta, planeada por los equipos de campaña de Massa, descolocó por completo a Milei. Lo puso a la defensiva, sin respuestas claras, y con explicaciones confusas que no esclarecieron absolutamente nada. En definitiva, Milei mordió el anzuelo que le puso Massa.
El candidato libertario logró encarrilar en parte su perfomance en la segunda mitad. Pero el daño ya estaba hecho: le metieron tres goles en el primer tiempo, y en la segunda mitad Sergio Massa sólo se dedicó a cuidar el resultado y a plantear propuestas.
Hubo una diferencia muy clara entre uno y otro candidato. Y eso no sólo se debió solamente a las virtudes o defectos personales de Massa y Milei. Lo que hubo fue una colosal diferencia entre la preparación del debate por parte de los equipos de Massa, y lo increíblemente improvisado que resultó todo para Milei. No se entiende muy bien si este último fue con una estrategia equivocada, o si directamente no fue con estrategia (lo cual resulta aún más grave).
En este debate, los votos que estaban en juego son de aproximadamente el 10% de la población que aún estaba (o está) indecisa. El 90% restante ya tiene decidido a quién votará, y difícilmente un debate de estas características vaya a modificar su sufragio. En general, los debate suelen reafirmar las posturas de quienes ya están decididos, porque cada uno percibe lo que quiere percibir.
Pero ese 10% que resulta crucial en un elección tan reñida, puede haber decidido su voto esta misma noche. En este sentido, no hay dudas de que Massa fue muy superior a Milei en este debate. Pero igualmente nadie sabe si al actual Ministro de Economía le alcanzará para convertir en realidad la utopía de que gane un oficialismo con más del 100% de inflación.
Por lo pronto, saludamos el gran debate que este domingo por la noche pudimos presenciar los argentinos. Sería interesante que algún día también tengamos estos debates obligatorios entre los candidatos a Intendente de San Nicolás. Como cuando -por ejemplo- los hacíamos en un programa de televisión que tuve el honor de conducir durante años. Al fin de cuentas, también los nicoleños nos merecemos escuchar a nuestros futuros candidatos interpelándose entre ellos, y explicando sus propuestas.