La primera vez que Acindar anunció la paralización, fuentes oficiales admitieron que la empresa tiene en condiciones estables 1.400 toneladas de capacidad productiva por año, pero en 2023 ya había bajado a 1.000 toneladas, mientras que para este año se preveía una reducción a 800. Sin embargo, la mayor caída de ventas ajustó a la baja esa cantidad.
En ese marco, Acindar ahora decide reducir la actividad para reprogramar la producción, considerando una merma aún mayor.
Según fuentes de la empresa, la caída del nivel de actividad fue más pronunciada de la esperada, puesto que estiman una baja del 45%. Esto obliga a la empresa a la adecuación de su producción para esa demanda y a desarrollar nuevos canales de ampliación de exportación que permitan compensar la caída del mercado interno.
Respecto de las fechas de las paradas, fuentes oficiales aseguran que “no son las mismas para todas las plantas ni para todas las etapas del proceso productivo”.
En la planta principal, que es la de Villa Constitución, el parate comenzó el 24 de junio y se programó por 3 semanas. “Después hay un esquema de paradas para los tres trenes laminadores, con distintas fechas de inicio, pero se estima que para el 15/7 la empresa ya debería estar operando normalmente”, aclaran a este medio.
En ese sentido, frente a la consulta de Ámbito por los trascendidos de paralización por cuatro meses, la empresa asegura que “no se habló de la cifra que plantean esos tiempos de parada”.
El parate, como la primera vez, es para ajustar stocks a la demanda. Durante este período podrá verse afectada la actividad de 450 trabajadores bajo convenio, por hasta un 80% de la carga horaria.
“Las suspensiones se darán en aquellos casos en los que vacaciones o francos no gozados se hayan gozado con anterioridad y en el marco de un acuerdo entre la empresa y el gremio”, aclaran desde Acindar.
No obstante, las suspensiones serán rotativas, lo que implica que el personal que eventualmente se vea afectado no dejará sus funciones por la totalidad del tiempo de la parada. Hay actividades que se seguirán desarrollando más allá del parate de la producción.
En la compañía trabajan 2.600 personas en forma directa, más otros 2.000 contratados.
Este tipo de paralización en la industria es poco común y refleja las dificultades que enfrentan muchas empresas, especialmente las pequeñas y medianas, que tuvieron que implementar medidas similares y en algunos casos reducir sus equipos de trabajo.