Por Pablo González
Periodismosn.com.ar
FM 88.7 Radio City San Nicolás
El pasado fin de semana, el equipo del artista Martín Ron realizó un nuevo mural, en este caso sobre el frente del Registro Civil (más precisamente en el área de la puerta donde son los casamientos)
El equipo de Martín Ron pintó durante este fin de semana esa parte de la fachada del Registro Provincial de las Personas, seguramente con el objetivo de que se convierta en un clásico para las parejas que pasan por allí a “dar el sí”. La pintura refleja un decorado de flores y globos, con un paradisíaco mar de fondo. Un “marco perfecto” para las fotos familiares de los casamientos en esa esquina.
Es la tercera intervención de Ron en la ciudad en las últimas semanas, tras el trabajo realizado en la guardería náutica de la costanera y el mural en el edificio de la Galería Albor.
Anteriormente, había pintado dos hermosos murales de niños en edificios cercanos a la Plaza Mitre.
La verdad es que los murales son muy agradables a la vista. Sobre todo los tres primeros. Los dos niños pintados en las primeras intervenciones son excelentes, y también resalta especialmente el que se hizo ahora en la Guardería Náutica (alusivo al paisaje ribereño).
Luego vino el de una chica en el edificio de la Galería Albor (calle Mitre), aunque este último no parece tan impactante como los primeros, y además queda un poco más escondido a la visión de los transeúntes.
Finalmente, este fin de semana llegó el turno de la intervención en uno de los ingresos Registro Civil, un edificio histórico perteneciente a la provincia de Buenos Aires. Sinceramente, es por lejos el más «flojito» de todos los realizados hasta el momento. En mi opinión, no hacía falta contratar a Martín Ron para una pintura de ese tipo. Lo podría haber hecho cualquiera de los excelentes artistas nicoleños que también pintan murales en la ciudad, y seguramente hubiese costado mucho más barato.
La idea es -obviamente- que las tradicionales fotos que allí se sacan cuando salen los novios luego del casamiento, tengan un fondo más agradable del que tenían hasta el momento. Y la verdad es que resulta más agradable que una simple pared. Pero no parece ser una gran obra de arte, y tampoco es alusiva a la ciudad. Pusieron un mar de fondo y arena, probablemente pensando en la luna de miel, que para algunos afortunados tiene como destino alguna playa caribeña, o acá nomás en la costa atlántica argentina.
En fin: el tema es opinable. Pero a mi entender, ya es suficiente con los murales que tenemos. Una cosa es sorprender con las primeras obras de arte, y otra muy distinta es que pinten a cada rato una pared distinta.
Sobre todo porque -además- ninguna de estas intervenciones es gratuita. Más bien todo lo contrario: Martín Ron es un artista internacional de prestigio, y por lo tanto debe cobrar una cifra importante por realizar sus trabajos. Nadie discute su talento, y lo tiene merecido sea cual fuere el monto que desembolsa el municipio (no se hizo público, por cierto).
La pregunta del millón es muy simple: ¿Van a seguir pintando murales, o con el Registro Civil se pone punto final a este tipo de intervenciones artísticas?
Quien escribe esta nota entiende que ya tenemos suficientes murales en San Nicolás. Lo justo y necesario brilla; lo que abunda oscurece….
Pero -claro está- es sólo una opinión personal. Nadie tiene la verdad revelada. Lo cierto es que ya tenemos cinco murales de Martín Ron: ¿No será mucho…?