A menos de una semana de hacer pública su decisión de «mantenerse equidistante» de ambos candidatos presidenciales a la Casa Blanca, el medio empieza a sentir las consecuencias de su posicionamiento.
Luego de anunciar que no respalda la campaña de Kamala Harris bajo pretexto de imparcialidad la semana pasada, el periódico The Washington Post, propiedad del multimillonario Jeff Bezos, se encuentra en medio de un «terremoto» interno que ha derivado en dos dimisiones y más de 200.000 suscripciones canceladas.
La decisión, impulsada por el magnate, va contra la tradición estadounidense en la que los medios de comunicación respaldan a un candidato presidencial de forma explícita. Según anunció el pasado viernes William Lewis, editor en jefe del Post, el diario había decidido mantenerse equidistante y no apoyar ni a Harris ni a su rival republicano, el expresidente Donald Trump.
Según revelaron dos periodistas en un artículo publicado en el mismo diario, el consejo editorial del Post ya tenía redactado su artículo de respaldo a la aspirante demócrata, pero fue Jeff Bezos quien ordenó frenar su publicación.
Es la primera vez en décadas que el rotativo de la capital estadounidense no respalda al candidato demócrata a las elecciones presidenciales.
Lewis, en el cargo desde el pasado enero, negó que Bezos, fundador de Amazon y propietario del Post desde 2013, tuviera algo que ver con la nueva postura del diario. Según justificó, el objetivo del periódico es dar una mayor imagen de independencia y volver a sus orígenes, cuando el Washington Post no respaldaba a candidatos.
Demócrata histórico
El diario, que ha tenido una línea editorial muy dura con Trump, apoyó a Hillary Clinton en 2016 y a Joe Biden en 2020, ambos enfrentados al magnate republicano, y sostiene una posición «pro azul» desde hace casi cincuenta años.
El primer aspirante presidencial apoyado por el Post fue el demócrata Jimmy Carter en 1976, tras el escándalo del Watergate que el diario había destapado. Desde entonces, el rotativo ha apoyado regularmente a candidatos azules, a excepción de la campaña de 1988, en la que también retiró su apoyo.
El medio ha investigado durante años irregularidades y polémicas de Trump y de su entorno, y ha sido muy críticó con la retórica del republicano y su negativa a aceptar la derrota electoral de 2020.
Durante el mandato de Trump, Amazon, la principal compañía de Bezos, perdió un contrato multimillonario con el Pentágono y demandó a Trump por haber usado «presión indebida» para dañar a su dueño. Los críticos con la decisión del diario creen que el multimillonario quiere prevenir enfrentamientos con un posible segundo mandato del republicano.
Consecuencias inmediatas
El primero en dimitir por la decisión fue el editor Robert Kagan, quien calificó el cambio de postura como un «capitulación prematura» ante Trump, y le siguió este domingo la veterana columnista Michele Norris, quien lo consideró un «terrible error» y un «insulto a los estándares del periódico».
Otros 18 columnistas firmaron un artículo en el que expresaron su desacuerdo porque el anuncio «representa un abandono a las convicciones del diario».
El prestigioso periodista Marty Baron, quien dirigió el Post cuando Trump estaba en la Casa Blanca, también reaccionó indignado asegurando que se trata de «un acto de cobardía cuya víctima será la democracia».
«Donald Trump verá esto como una invitación a intimidar todavía más al propietario, Jeff Bezos, y a otros. Es preocupante la falta de carácter de una institución famosa por su valentía», declaró.
La decepción ha llegado también a los lectores: más de 200.000 personas han cancelado sus suscripciones digitales, lo que representa el 8 % del total, según informó la radio NPR.
Esta ola de cancelaciones inquieta a los trabajadores del diario, incluidos aquellos que se oponen a la decisión de Bezos.
«Los reporteros del Post no participamos de esa decisión, pero cuando cancelas la suscripción nos dañas a nosotros, no al propietario», advirtió la periodista Caroline Kitchener tras revelar que su madre se dio de baja del periódico.
David Maraniss, un veterano editor del diario, dijo que el viernes pasado fue el «día más sombrío» de su carrera, pero rompió una lanza en favor de los periodistas de la redacción: «Han hecho muchísimo más que Facebook o que X para descubrir y poner luz sobre las amenazas a la democracia, y continuarán haciéndolo a pesar de la cobardía del propietario y del editor».
Una polémica similar ha azotado al diario Los Ángeles Times, donde la jefa del Consejo Editorial, Mariel Garza, renunció a su cargo en protesta porque el dueño del rotativo, Patrick Soon-Shiong, bloqueó el apoyo del diario a Harris.
En defensa de sus «principios»
El multimillonario dueño del Post defendió su decisión alegando que su no respaldo a ninguno de los candidatos a presidente se debe a sus «principios». Así lo expresó en una columna de opinión publicada el lunes en la que aseguró que la mayoría de los estadounidenses «cree que los medios están parcializados», y que la decisión era necesaria frente a las acusaciones de partidismo.
En la nota, Bezos sentenció que su decisión es la correcta. «Los respaldos a una candidatura no hacen nada para inclinar la balanza en una elección (…) sino que crean una percepción de parcialidad», indicó el empresario, uno de los hombres más ricos del mundo.
En el escrito, Bezos también reconoció que el director encargado de Blue Origin, una empresa aeroespacial de la que es propietario, se reunió con Trump el mismo día en que se conoció que el diario no apoyaría ninguna candidatura.