En San Nicolás hay muchas cosas que han mejorado, y habitualmente damos cuenta de ello. Pero otras no tanto. Ayer nomás, informábamos sobre el estacionamiento público – privado que dispusieron de manera discrecional sobre Avenida Moreno, para permitir que los autos hagan fila allí antes de ingresar al Auto Stop de Mostaza, ubicado en la esquina de Mitre y Moreno.
Pues bien: otro tema que se debería resolver es el del estacionamiento en la Plaza Mitre. Desde hace ya tiempo considerable, un grupo de muchachos se han apropiado del estacionamiento a 45 grados alrededor de la Plaza Mitre. Al principio cobraban por cuidar el auto, y uno pagaba «a voluntad». Pero ahora han instrumentado una nueva medida: si querés estacionar allí, es obligatorio el lavado del auto. Y la tarifa es más o menos lo mismo que te cobran en un lavadero, siendo que -obvio- no lo lavan por dentro sino sólo por fuera.
Cuando se desocupa un lugar, ponen un tacho y ahí no se puede estacionar, a menos que le hagas seña de que vas a lavar el autor. Si alguien pregunta si puede dejar el vehículo allí y pagarles luego por cuidarlo, te responden que NO: el lavado es obligatorio. No importa si vos lo llevaste a un lavadero el día anterior, si está lloviendo o si está por llover. Si querés estacionar, el lavado del auto es obligatorio.
Todo bien con los muchachos: uno entiende que necesitan ganarse la vida, y es preferible que lo hagan de esa manera antes que salir a delinquir. ¿Pero por qué obligar a lavar el auto, con tarifa y todo?
No estamos pidiendo que los echen a patadas. Pero sí que les pongan límites. Porque además, cuando alguien estaciona el auto «de prepo», suelen aparecer misteriosos rayoness en el auto, una cubierta desinflada, o -en el mejor de los casos- se recibe algún insulto.
Quizás lo mejor sea blanquearlos, incorporarlos al sistema de estacionamiento medido. O que formen una cooperativa, y que el municipio ejerza el control. Pero así como están las cosas no se puede seguir. La Plaza Mitre, se supone que es de todos los nicoleños….